jueves, 24 de diciembre de 2009

No os diré nunca adiós


Decía Cernuda que el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe, aunque sólo sea una esperanza. Últimamente deseo tantas cosas, y se diluyen algunas tan rápidamente que no puedo menos que darle toda la razón. En el cambio que me está reconstruyendo, los cimientos han ido mutando de deseos a esperanzas, y, por eso, el recuerdo de las palabras de Cernuda me han animado de nuevo a escribir.
He decidido. Voy a fabricar sueños, de nubes, de mares y de tierra; de ideas y de práctica, porque desde hace días la gente que me quiere me anima a hacerlo. Uno de estos días os voy a contar una historia, que encierra muchas y que guardo como un tesoro porque fue un regalo. Os voy a contar retazos de cappucino, góndolas, canales, piano-bar, de amigos que sueñan contigo y te cogen de la mano, que te dibujan la sonrisa y te retiran la lágrima con una caricia, que te preparan la magia del Bósforo y te retiran las piedrecitas del camino. Os voy a contar palabras que dejen atrás otra historia, la de un niño mayor perdido en la búsqueda de Nuncajamás.
Tengo una imagen de la que partir, un pequeño pinocho. Una melodía prestada. Y, de nuevo, una necesidad, que Esperanza Ortega me pidió robar en sus versos. La de no deciros nunca adiós. Hoy, por ayer, hizo ventiocho años de la muerte de mi padre. Su ausencia, y las palabras que nunca le dije ni él me dijo, me animan a decíroslo:

No os diré nunca adiós
viejas palabras malgastadas
amigos
fiestas
proyectos incumplidos

y esta alegría de palomas
a punto siempre de partir

países
que desaparecieron de nuestra geografía

no os diré nunca adiós
porque en vosotros
está más cerca el paraíso.

Sigo siendo un niño mayor, pero ya no busco Nuncajamás. Porque en vosotros tengo lo más parecido al paraíso, no puedo deciros adiós. Porque os necesito, termino como empecé, con Cernuda: tú justificas mi existencia, si no te conozco no he vivido; si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido. No penséis en tristeza, sino en esperanza, porque yo así lo he escrito y así voy a hacerlo.

6 comentarios:

  1. Me alegra que pienses en la esperanza, no hay tiempo para estar tristes aunque la vida pone obstáculos continuamente para que los saltemos y sigamos viviendo. Me encantan tus reflexiones. No cambies. Un fuerte abrazo.

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  2. Por ser el más rápido hoy, y, sobre todo, el más antiguo de todos, te aseguro que no cambiaré, porque eso significaría dejar de quererte, y es imposible. Un abrazo aún más grande si cabe

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  3. Dice un antiguo proverbio danés: "El firmamento no es menos azul porque las nubes nos lo oculten o los ciegos no lo vean", y es verdad, a veces lo vemos todo oscuro porque los obstáculos son muchos y continuados, pero la fuerza que nos empuja a seguir luchando por lo que queremos y por quienes queremos es la necesaria para seguir adelante.Hay que intentar ser optimistas a pesar de todo.
    Aunque la desazón a veces inunde nuestros corazones, la esperanza siempre nos tiene que acompañar en la construcción de los caminos, de las sendas,...que nos lleven siempre a seguir, sin desfallecer hacia nuestros sueños. Un beso.

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  4. Helena, me conoces bien, hemos hablado y escrito mucho. Sabes que en la construcción de este camino eres una luz que ilumina. La desazón se irá, la esperanza permanece. Un beso de los nuestros.

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  5. Sonríe aunque te duela el corazón
    Sonríe aún mientras se rompe
    Cuando el cielo este nublado, estarás bien
    Si sonries aunque sientas miedo y pena
    Sonrie y tal vez mañana...
    Verás el sol brillar para ti
    Ilumina tu cara con gozo
    Esconde cada trazo de tristeza
    Aunque una lagrima se encuentre tan cerca
    Es entonces cuando debes seguir intentando
    Sonrie ¿Qué ganas con llorar?
    Verás que la vida vale la pena
    Si tan solo sonries
    Es entonces cuando debes seguir intentando
    Sonrie ¿Qué ganas con llorar?
    Verás que la vida vale la pena
    Si tan solo sonries

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  6. Siempre he sonreído, y espero sonreir más. Estos días también sonrío, pero no quiero que mi sonrisa esconda detrás tristeza, porque de eso ya tengo bastante. Aún así, nunca te faltará mi mirada, ya sabes que contigo es transparente.

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