domingo, 14 de noviembre de 2010

Tu rostro no tiene nombre


Tu rostro no tiene nombre,

tu voz no tiene sonido,

tu tren no tiene número,

tu viaje no tiene horario,

pero yo sé que vendrás

con ese rostro,

con esa voz,

en ese tren,

cuando termine tu largo viaje.

Para muchas cosas nací tarde, y en otras, bueno en otras aún no sé si he nacido. Son cosas de la vida, que a cada uno le hacen ser como es. Y yo me he perdido demasiadas veces preguntándome por qué de algunas de ellas. Últimamente, del pequeño caos que inunda mi cabeza ha emergido un rostro, un recuerdo, unas palabras, consecuencia del reciente viaje a Italia. El rostro se ha dibujado nítidamente, casi he podido tocarlo. El nombre, no importa. El recuerdo, la primera vez que temblé y me emocioné por un gesto, una caricia. En una época, la de mi despertar a los amigos, a la universidad, a la arqueología, a la vida, ese recuerdo dejó una impronta que condicionó mucho mi actitud. Pero fueron unas palabras, las de la despedida, el destiempo y la lejanía las que más permanecieron. Siempre pensé que fue una ilusión de verano, de las que plagaban las excavaciones arqueológicas en que gastaba mis vacaciones estivales, pero esas palabras se encerraron en mí. Su sentido.

Han pasado muchos años, y me sorprendí en este último viaje, mirando tras el cristal del autobús, viendo su reflejo. Sentí nuevamente esa primera caricia que derrumbó todo lo que hasta entonces me había parecido estable, y recordé sus palabras, sobre el tiempo equivocado, sobre la ausencia y la distancia. Y desde ese momento, no dejo de pensar sobre lo que hay de destiempo en mi vida. No importa su rostro, ni su nombre, pasó y se ahogó entre el océano de recuerdos. Pero espero que este largo viaje que parezco andar y desandar tenga una parada en la que volverá esa caricia, ese temblor inocente por el sentimiento. Y oiré su voz, sin recelo. Oiré su voz diciéndome ya estoy aquí.

7 comentarios:

  1. Me hiciste emocionar, Álvaro querido... los recuerdos del pasado, magnificados tal vez por la premura de los besos y un futuro tan distante..
    Me pasa a veces con un amor del que tampoco importa el nombre, pero sí mis preguntas recurrentes como "que hubiera pasado si....?" Siempre siento que soy yo la artífice de mi destino, no del 100 %, pero ese caprichoso porcentaje menor del azar, o la suerte, tal vez sea el responsable de condicionarme el presente.
    Los días ahora se escapan como arena entre los dedos...y la nostalgia nos inunda, una y otra vez, cuando hacemos un stop en nuestra rutina..
    Tan distintos, y tan iguales en cierto punto.
    Te deseo una buena semana, y te envío un abrazo gigante desde estas tierras...

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  2. Querida Natalia, he sentido tus palabras como mías, el magnificar el pasado, los días que se escapan y la nostalgia que abruma. Para mí, también el destiempo, el que hay cosas que sucedieron quizás en un momento en el que no estaba preparado. Pero así es la vida, que igualmente te regala ilusiones, como la espera de tus palabras. Gracias por estar ahí, por ese abrazo gigante...

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  3. Esa sensación de no estar acorde con el tiempo también la he vivido y la has descrito de forma magistral. Gracias por ser tan sincero y por compartir piezas tan íntimas como esta con nosotros. Un beso.

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  4. A las personas buenas les debe ocurrir lo mejor y más bonito, y mira por donde creo yo que tú vas a ser una de las escogidas. Esa voz la oirás y pienso yo, que dentro de no mucho tiempo. Pero te doy el mismo consejo que me dice una persona casi todas los viernes en los últimos meses, a la que ambos queremos mucho “hay que estar atento que a veces ocurre muy rápido y no nos damos cuenta” y yo respondo “sí, sí pero es tan complicado… “. Pero no obstante, ante la espera hay muchos amigos que te queremos mucho aunque no suple ese cariño. Besicos

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  5. Aquí, otra razón ... una más , de todas las que tengo para seguir llamándote PROFESOR , y aunque cada día quedan mas lejos esos momentos en aulas y pasillos, sigues enseñandome, a mi y a mucha gente cosas ... cosas importantes; emociones, sensaciones, situaciones , a las que muchos nos enfrentamos a lo largo de la vida y a las que tú les das ,como siempre, una nueva perspectiva , un mirada totalmente distinta a situaciones por desgracia habituales y con las que tenemos que aprender a convivir, o mejor aun, aprender de ellas y tenerlas presentes para que nos hagan crecer, aunque siempre alla momentos en los que la nostalgia y viejas heridas sin cicatrizar se apoderen de nosotros ..., pero es justo en esos momento en los que hay que quitarse esa coraza que todos intentamos llevar siempre puesta , esa coraza de ''falsa fortaleza'' que inútilmente intentamos mantener; y ver realmente que tenemos a personas alrededor a las que les importamos y en las que nos podemos apoyar para recuperar ese equilibrio que tanto necesitamos ... de esta manera profesor ... añado solamente dos cosas: la primera es GRACIAS , y lo digo sin enumerarte razón alguna porque bien sabes que no acabaría nunca , y la otra ... simplemente que CUENTES CONMIGO , porque , aquí estoy y voy a seguir estando siempre. Un abrazo Enorme Álvaro.

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  6. Hey hermanico!!! ¿verdad que el tiempo nos tiene atrapados, jugamos con él, lo perdemos, lo aprovechamos, lo abandonamos, y nunca lo abrazamos?
    He ahí hermano la magia de nuestra existencia, el ser finito, y ver amén de comprender cada tiempo nuevo que nos acontece y sobre todo siempre con unos ojos originales...
    Un fuerte abrazo desde este mi paréntesis.

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  7. Qué alegría verte por aquí, hermano. Y cuánta razón tienes en que no abrazamos el tiempo, que tantas veces se escurre entre los dedos sin darnos cuenta. Es hermoso intentar ver las cosas, el tiempo, las situaciones, con ojos originales y no desde el desengaño o los condicionamientos. Siempre he valorado tus consejos, pero más tu cercanía. Te echaba de menos. Un abrazo enorme

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